Análisis Político
En una reciente entrevista en el programa Conéctate con Mayra Alvarez, el activista awajún Euner Kajekui denunció la grave crisis que atraviesa la provincia de Condorcanqui, en Amazonas, donde la minería ilegal, el narcotráfico y la trata de personas se expanden sin control, mientras las autoridades locales y nacionales permanecen indiferentes.
Un territorio abandonadoKajekui relató cómo la minería ilegal ha devastado la zona, arrastrando consigo problemas como trata de personas, explotación sexual de menores, drogadicción y contaminación ambiental. "Las niñas de 12 o 13 años son vendidas a los mineros ilegales. Los mismos padres y el apu (líder comunal) lo permiten, y luego las abandonan cuando quedan embarazadas", denunció con indignación.
Uno de los casos más alarmantes es el del apu Hernán W. Chipa, quien, según Kajekui, insta a los niños a subir a las balsas mineras para protegerlas durante intervenciones policiales, poniendo en riesgo sus vidas. "¿Dónde está el Ministro de Educación? ¿Dónde está la Ministra de la Mujer?", cuestionó el activista.
Autoridades ausentes y cómplicesKajekui señaló que ninguna autoridad—ni gobernadores, congresistas ni ministros—ha tomado acciones concretas. "El alcalde nunca se pronunció, los congresistas evaden el tema por las amenazas, y el Estado solo llega para fotos, no para soluciones", afirmó.
Además, criticó a políticos indígenas como Eduardo Nayap, excongresista awajún, quien, pese a su discurso de defensa de los pueblos originarios, nunca alzó la voz ante estos crímenes. "Solo aparecen en campaña electoral, pero cuando se trata de defender a nuestras comunidades, desaparecen", sostuvo.
Elecciones y esperanza en la juventudFrente a las próximas elecciones, Kajekui expresó escepticismo: "Los candidatos llegarán a prometer, pero ya sabemos cómo terminan". Sin embargo, destacó el rol de los jóvenes activistas para exigir transparencia y desarrollo sostenible. "Nos toca a nosotros alzar la voz, porque el Estado nos ha fallado", concluyó.