Análisis Político
En una reciente entrevista en el programa "Conéctate con Mayra Alvarez", el abogado José Naupari Wong, experto en Derecho Electoral, analizó la preocupante situación de las firmas falsas detectadas en la inscripción de partidos políticos y las implicancias del nuevo sistema bicameral para las próximas elecciones generales.
Firmas falsas y vacíos legalesNaupari explicó que, tras el cotejo de firmas realizado por el RENIEC, se detectaron miles de afiliaciones irregulares, incluidas más de 5,000 fichas llenadas por una misma persona. Sin embargo, destacó que, a nivel administrativo, no hay sanciones directas para los partidos políticos, salvo la posible nulidad de su inscripción si no alcanzan el mínimo requerido de afiliados válidos (25,000). “Si un partido presenta 40,000 firmas y 10,000 son fraudulentas, pero supera el mínimo, no hay consecuencias”, precisó.
El problema se agrava porque, tras modificaciones al Código Penal, la responsabilidad penal recae solo en individuos, no en los partidos. “Si usas un partido para cometer delitos, a este no se le cierra; a lo mucho, una multa. Quien responde es la persona que recabó las firmas”, criticó. Además, mencionó que muchos partidos ya inscritos —como el de Martín Vizcarra— podrían estar sustentados en afiliaciones dudosas validadas por el RENIEC.
¿Cómo actuar si te afiliaron sin consentimiento?Naupari recomendó a los ciudadanos afectados presentar una declaración jurada ante el JNE para invalidar su afiliación fraudulenta. “Si el partido no responde en tres días, se anula la afiliación. Pero si niega la irregularidad, el JNE debe recurrir a pericias más exhaustivas, lo que elevaría costos y tiempo”, señaló. Sin embargo, advirtió que este proceso no elimina del todo el riesgo: “Si trabajas en el Estado o aspiras a un cargo público, figurar en un partido sin quererlo puede perjudicarte”.
Bicameralidad y parlamentarismo de factoAl abordar la reforma de bicameralidad, Naupari anticipó un escenario caótico: con 43 partidos en carrera y la posibilidad de que candidatos presidenciales también postulen al Senado, el poder se concentraría en el Congreso. “Un presidente necesitará negociar con un Senado fragmentado. Les conviene más ser senadores que presidentes”, afirmó. Además, recordó que el Senado es “intocable”: no puede ser disuelto, a diferencia de la Cámara de Diputados.
Criticó que las reformas legislativas recientes —como permitir reelecciones o flexibilizar sanciones— favorecen la impunidad y desestabilizan el sistema. “Hace una década hacemos reformas parciales que desarticulan instituciones. Es como reparar un motor sin ver el auto completo”, lamentó.