Análisis Político
En una reciente entrevista con Mayra Alvarez, Morgan Quero, Ministro de Educación, participó en el evento Voces del Futuro de APEC en la Universidad de San Ignacio de Loyola, destacando la importancia de los jóvenes líderes de las 21 economías de APEC. No obstante, la entrevista dejó en evidencia varias discrepancias y limitaciones en el conocimiento del ministro sobre la realidad educativa peruana.
Quero afirmó que el Perú avanza en temas de educación, apoyado por proyectos como las Escuelas Bicentenario y convenios internacionales. Aseguró que el país se encuentra a la “vanguardia en América Latina” en infraestructura y programas innovadores como la enseñanza de inglés fonético desde los 3 años. Sin embargo, Mayra cuestionó el alcance de estos avances, señalando que en muchas regiones, especialmente en la Amazonía, la situación es crítica y la precariedad educativa continúa afectando a los estudiantes.
En un momento de la entrevista, Mayra le mostró un video sobre la situación educativa en Ucayali, el ministro no supo identificar la región, lo que dio pie a una discusión sobre el conocimiento del gobierno en temas locales. Mayra también destacó la falta de infraestructura digital en zonas rurales, a lo que Quero respondió con un enfoque optimista, hablando sobre los avances en Lima, pero sin abordar las desigualdades en regiones alejadas.
Una de las críticas más fuertes se centró en la reciente decisión del Ministerio de Educación de suspender las clases durante cinco días, una medida que ha afectado a los estudiantes más vulnerables. La justificación de que los alumnos pueden continuar sus estudios a través de plataformas virtuales o de televisión estatal fue recibida con escepticismo, ya que en muchas comunidades ni siquiera se cuenta con electricidad, mucho menos con acceso a Internet o dispositivos adecuados. En la comunidad nativa de Flor de Ucayali, por ejemplo, los estudiantes asisten a clases en construcciones precarias sin servicios básicos, un escenario alejado del ideal que el ministro parece defender.
Los problemas de infraestructura en estas áreas incluyen aulas sin techo ni seguridad básica, con niños expuestos a condiciones climáticas adversas y con materiales educativos limitados.
Además, se mencionó la situación de las niñas del Cóndor, quienes han sufrido abusos en sus residencias estudiantiles y cuya realidad es invisibilizada por la falta de respuesta ministerial. El ministro afirmó conocer sobre las denuncias pero no ha actuado al respecto, demostrando una falta de voluntad política para abordar problemas críticos.
El caso de Qali Warma, el programa de alimentación escolar, fue otro tema abordado. A lo largo de varios gobiernos, el programa ha sido señalado por irregularidades que afectan directamente a la alimentación de los niños más vulnerables. Las recientes revelaciones sobre el uso de carne de mala calidad y el encubrimiento de estas prácticas por parte de funcionarios gubernamentales han escandalizado a la opinión pública. Los funcionarios involucrados han sido acusados de beneficiarse a costa de los más necesitados, y aunque existen declaraciones de colaboradores eficaces, la inacción oficial persiste.
Frente a estas y otras problemáticas, se espera que tanto el ministro como el gobierno actúen para resolver los verdaderos problemas de la educación en Perú.