Análisis Político
En un incidente que ha levantado preocupaciones sobre la seguridad y la transparencia en el sistema de salud, el Hospital de Nazca, ubicado en Ica, fue víctima del robo de un equipo biométrico. Han pasado nueve meses desde la misteriosa desaparición, en que se encuentra involucrado un trabajador del nosocomio y hasta la fecha no pasa absolutamente nada pese a la existencia de un video que registra el hecho ocurrido el 14 de enero pasado.
En el video de las cámaras de seguridad del hospital, se observa a un hombre, con uniforme y gorra azul, saliendo de un ambiente y llevando una bolsa en cada mano. Ante el descuido de la seguridad, sale a la calle, camina uno 100 metros e ingresa a un local en donde deja las bolsas y regresa caminando al nosocomio e ingresa a la oficina de donde salió. Todo en menos de dos minutos.
La producción de investigación de Conéctate con Mayra Alvarez, Viajó hasta Nazca para entrevistar a la presunta persona acusada del robo y ver el caso.
El presunto autor del hurto, Didier Salomón Mota Rojas, fue interrogado por las autoridades. Mota defiende su inocencia y argumenta que no fue responsable del robo. Según su declaración, el 14 de enero, salió del hospital con dos bolsas para cumplir un favor a una compañera, quien le pidió que recogiera ropa en el policlínico. Reconoce que, al realizar esta acción durante su hora laboral, debió haber actuado con mayor prudencia. Sin embargo, sostiene que el video presentado como evidencia lo muestra saliendo del hospital, pero omite su regreso con las mismas bolsas, lo que podría sugerir que no tenía intenciones delictivas.
Vamos a pensar que de repente cometí de la ingenuidad de hacerle un favor a mi compañera
Asumo mi responsabilidad que estuve equivocado, que dentro de mi trabajo no eran mis funciones de hacer el favor. Quizás ni a ella ni a nadie porque estaba en mis funciones.
Mota también enfatiza que el equipo biométrico en cuestión estaba obsoleto y abandonado en el hospital, lo que plantea interrogantes sobre su valor y utilidad. Alega que la denuncia en su contra es parte de una campaña de difamación iniciada por el exdirector del hospital, Juan Panta, en represalia por las críticas que él ha hecho sobre la gestión del hospital.
Mota afirmó que su caso fue archivado, argumentando que la denuncia en su contra carecía de pruebas y no había culpabilidad. Sin embargo, Mayra y su equipo de investigación refutaron esta afirmación, presentando pruebas de que el caso nunca fue archivado y que, de hecho, continúa bajo investigación.
Además, Mota ha revelado un audio en el que menciona y denuncia que el protagonista es el Dr. Juan Panta. En la grabación presentada, se escucha una serie de irregularidades dentro del hospital, detallando situaciones preocupantes.
Con el caso aún bajo investigación, se espera que las autoridades y la administración del hospital tomen medidas adecuadas para garantizar la transparencia y la seguridad, así como para restaurar la confianza de la población en sus instituciones de salud.