Jorge Solís: "PRESIDENTE DE LA FEPCMAC LEVANTA LA VOZ POR LOS MILES DE EMPRENDEDORES DEL PERÚ, ANTE OLA DE INSEGURIDAD E INCAPACIDAD"

En una reciente conferencia de prensa, Jorge Solís Espinoza, presidente de la Federación Peruana de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (FEPCMAC) y presidente del directorio de Caja Huancayo, expresó su profunda preocupación por el impacto económico, financiero y social que la creciente ola de criminalidad está teniendo sobre los emprendedores y microempresarios del país.

Durante su intervención, Solís no solo denunció la falta de acción del Estado ante esta crisis, sino que también reveló cifras alarmantes sobre el crecimiento del crédito informal y el crimen organizado en el Perú.

Un Estado ausente ante la criminalidad

Solís criticó duramente la inacción del Estado, señalando la falta de coordinación entre las instituciones responsables de garantizar la seguridad ciudadana. "Tenemos un Poder Judicial que suelta criminales todos los días, autoridades que no saben asumir su rol y que solo se echan la culpa entre sí", declaró.

También cuestionó las cifras oficiales sobre detenciones, destacando que, si bien se ha reportado la captura de más de 300,000 personas, las cárceles del país solo albergan a 98,000 reclusos. "¿Dónde están esos 300,000 detenidos? Si realmente fueran delincuentes, hoy tendríamos más de 400,000 presos", enfatizó.

Comparó la situación con El Salvador, donde la firmeza del Estado ha permitido encarcelar a más de 102,000 criminales en un país de apenas 6.3 millones de habitantes. En contraste, señaló que el Perú, con 34 millones de ciudadanos y más de 2,000 bandas criminales operando activamente, sigue sin medidas concretas para frenar la delincuencia.

El "gota a gota" y el lavado de dinero

Otro de los temas que abordó fue la proliferación del crédito ilegal, particularmente el denominado "gota a gota", una modalidad de préstamos informales con tasas de interés abusivas, controlada por organizaciones criminales.

"El 'gota a gota' y las casas de empeño han generado más de 8,000 millones de soles en dinero sucio, con la complicidad sórdida del Estado peruano", denunció Solís. Además, advirtió que estas prácticas ilegales se han convertido en herramientas de lavado de activos provenientes de la minería ilegal, la trata de personas y el narcotráfico.

Según sus estimaciones, el mercado informal de préstamos ya maneja una cifra equivalente a la cartera de algunas de las principales entidades microfinancieras del país. "Hoy el 'gota a gota' coloca 4,000 millones de soles en el mercado, el equivalente a una entidad financiera grande", alertó.

La extorsión como una nueva normalidad

"Terrorismo es el estado de zozobra, el peligro y el miedo que nos imponen a diario. El Congreso lo clasifica como 'terrorismo urbano', pero debería llamarse simplemente terrorismo. Son unos payasos. Disculpen ustedes. Las discusiones al respecto son ridículas y frustrantes, pues algunos prefieren debatir el término semántico en lugar de enfrentar la realidad" (Jorge Solís Espinoza).

Solís también hizo hincapié en el incremento de la extorsión a pequeños comerciantes y transportistas. "Un mototaxista que gana 20 soles diarios tiene que pagar 10 soles en cupos para poder trabajar", señaló con indignación.

Denunció que los grupos criminales han llegado al punto de marcar con calcomanías los vehículos de los microempresarios que pagan sus extorsiones, estableciendo un sistema de control territorial en varias zonas del país. "Ya ni siquiera nos sorprende ver que los delincuentes operan con total impunidad, como si tuvieran el control absoluto del país", manifestó.

El líder de FEPCMAC no solo expuso el problema, sino que también hizo un llamado urgente a la sociedad civil y a los gremios empresariales para que asuman un rol más activo en la lucha contra la delincuencia. "No podemos seguir esperando al 2026. Tampoco digo que se vaya el gobierno, pero sí que reconozca su incapacidad para manejar esta crisis", subrayó.

Finalmente, reafirmó el compromiso de las Cajas Municipales con los miles de emprendedores peruanos que dependen del crédito formal para sostener sus negocios. "Nosotros no tenemos temor en levantar la voz en nombre de nuestros clientes, que día a día luchan contra la delincuencia mientras el Estado sigue ausente", concluyó.