Análisis Político
En una reciente entrevista en el programa Conéctate con Mayra Álvarez, el exministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Juan Sheput Moore, brindó una contundente evaluación sobre la actual crisis política y social que enfrenta el país. Durante la conversación, el excongresista señaló que tanto el Poder Ejecutivo como el Legislativo han perdido toda legitimidad, al punto de estar, según él, infiltrados por redes criminales.
“Estamos en un momento crítico. Las organizaciones criminales han tomado sectores del Gobierno y del Congreso de la República, sino esto no se puede explicar”, afirmó Sheput.
Estas palabras se dieron en respuesta a las acusaciones de corrupción y encubrimiento que pesan sobre miembros de ambos poderes del Estado.
Uno de los primeros temas abordados fue el reciente anuncio de la presidenta Dina Boluarte sobre un crecimiento del 3.2% en la economía. Al respecto, Sheput se mostró categórico: “Está completamente equivocada. No hay nada de qué jactarse. Ese crecimiento es básicamente un rebote y motivado por factores ajenos al Ejecutivo, como el manejo responsable del Banco Central de Reserva y el aumento en el precio de los minerales”.
Además, destacó que las cifras actuales de crecimiento no reflejan mejoras reales en la economía nacional, ya que, según él, no ha habido inversión privada significativa: “Estamos en un año electoral, y cualquier persona que quiera invertir en el Perú va a esperar primero quién gana o quién se perfila. No quieren repetir la historia de Pedro Castillo”.
Sheput fue aún más crítico al hablar del rol del Congreso, al que acusó de actuar en complicidad con el Gobierno. “Nunca he visto un Congreso que sea cómplice del Poder Ejecutivo como el actual. No fiscalizan, no hacen control político y permiten que los ministros cuestionados sigan en sus cargos. Es un desastre”, declaró.
El exministro mencionó casos concretos, como el de Julio de Martini, director del Midis, y Juan José Santibáñez, ministro del Interior, ambos señalados por graves irregularidades. Según Sheput, el Congreso, en lugar de censurarlos, ha optado por blindarlos: “Cuando en una democracia no existe división de poderes, pasa lo que estamos viendo: corrupción, impunidad y una indignación generalizada en la ciudadanía”.
Respecto al Ministerio del Interior, Sheput destacó los cuestionamientos hacia Santibáñez, a quien acusó de manipular estadísticas y proteger figuras como Vladimir Cerrón y Nicanor Boluarte: “Se han sacado a los mejores oficiales de la Policía como venganza. Hay un descontrol total de la seguridad en el país: las extorsiones continúan, el sicariato también”.
La entrevista también abordó temas de alta sensibilidad, como muertes sospechosas de personas vinculadas a casos de corrupción y crimen organizado. Sheput denunció irregularidades en los casos de Darwin Condori, Andrea Vidal y Milo Burga, donde las circunstancias de sus muertes no corresponden a un suicidio, sino que apuntan a actos criminales: “¿Quién se suicida clavándose un puñal en la nuca o con múltiples cortes en el pecho y brazos? Es evidente que algo muy grave está pasando”.
Al ser consultado sobre el deterioro del Congreso, Sheput recordó su experiencia como parlamentario y cuestionó la calidad de los actuales legisladores. “Nunca se ha visto algo tan vergonzoso. Hay trabajadores fantasmas, puestos otorgados por dedocracia y hasta congresistas defendiendo conductas inadmisibles, como el caso de OnlyFans”, manifestó.
El exministro criticó el blindaje que existe dentro del Parlamento, afirmando que ni siquiera los propios congresistas condenan las faltas de sus colegas: “Todos son amigos, todos son cómplices. Hay mochas de sueldos, contratos irregulares y un Congreso que no sirve para nada”.
Sheput subrayó que el país se encuentra en un punto crítico, pero con la oportunidad de actuar antes de que sea demasiado tarde. “La ciudadanía tiene que abrir los ojos. No podemos aceptar la reelección de estos parlamentarios ni acostumbrarnos a esta situación anormal. En Venezuela perdieron la capacidad de indignación, y ya no hay vuelta atrás. No podemos permitir que el Perú siga ese camino”, sentenció.
Finalmente, llamó a no perder la esperanza y a mantener la voz crítica: “Es necesario identificar a los culpables y no permitir que el país caiga en manos de la delincuencia. Debemos levantar la voz y no callar ante la corrupción y la impunidad”.